RevistaEntrevista Jesús Hernández Galán · IoT&Elevators 6 Director de Accesibilidad e Innovación de Fundación ONCE | Nayar Systems

15 noviembre, 2021
Sobre accesibilidad universal en España
  • ¿En qué posición se sitúa España en lo que respecta a la aplicación de medidas para lograr la accesibilidad universal? ¿Cuenta con una buena reputación a este respecto?

A nivel internacional, España es uno de los países más reputados en esta materia. En Europa es el primero. No tenemos indicadores de comparación para medirlo, pero precisamente en Europa, el indicador que utilizamos son los Premios Ciudad Accesible de la Comisión Europea, los Access City Aword, y España es el país que va en cabeza con diferencia al resto, tanto como finalistas, como a nivel de menciones especiales y como ganadores. Se nos percibe internacionalmente como uno de los países más accesibles del mundo.

  • A la hora de plantear nuevas iniciativas en la Fundación ONCE y dada su participación en ponencias y congresos internacionales ¿se fijan en algún otro modelo o país que esté haciendo las cosas especialmente bien en el desarrollo de políticas innovadoras en el campo de la accesibilidad universal?  

Japón lo está haciendo especialmente bien debido al envejecimiento de su población. Está trabajando de una forma holística y global, con lo cual, el aporte que puede hacer al mundo es muy interesante. Otro de los países que está aplicando firmemente sus políticas de accesibilidad es Estados Unidos y ello es positivo dado que la legislación se cumple de una forma firme, permitiendo que se vaya avanzando en esa línea. De hecho, sirva de ejemplo una multa que se ha puesto a UBER de un millón de dólares en el estado de California por discriminar a una persona ciega con un perro guía. Hay una contundencia importante. Y con respecto al resto de países, Canadá lo está haciendo muy bien, Australia tiene una política interesante… pero, en definitiva, yo destacaría España, Japón, Estados Unidos y Canadá.

  • Uno de los ámbitos de actuación de la Fundación ONCE es analizar la accesibilidad lograda en diferentes entornos. ¿En qué sectores se está avanzando mejor y más rápido en nuestro país?

Estamos haciendo un esfuerzo muy importante por avanzar en el ámbito del turismo. Se debe hacer un trabajo intenso para que destinos turísticos, infraestructuras, hoteles, restaurantes… sean accesibles y seamos el país referente como destino, tanto a nivel europeo como a nivel internacional, consiguiendo que turistas con discapacidad nos vean como un destino interesante al que poder desplazarse.

  • Hace algunos meses, se aprobó la primera norma europea sobre accesibilidad del entorno construido, la ‘EN 17210:2021 Accesibilidad y usabilidad del entorno construido. Requisitos funcionales’ en cuyo desarrollo España ha tenido un papel protagonista, concretamente la Fundación ONCE y la Asociación Española de Normalización. ¿Por qué esta norma representa un hito en la accesibilidad? 

Porque por fin a nivel europeo la accesibilidad tiene el mismo significado. La importancia de esta norma radica en haber encontrado el consenso entre entidades del movimiento asociativo, personas con discapacidad, empresas, sociedad civil, entidades de normalización… haber alcanzado ese consenso a nivel europeo ha sido muy importante. Con lo cual, ahora mismo, la accesibilidad tiene el mismo significado en cualquier país. Además, es una herramienta muy útil para dar claves a los técnicos, a los responsables (arquitectos, ingenieros…) que estén desarrollando y planificando entornos urbanos y edificaciones, para que implementen e incorporen esta norma y los criterios que en ella aparecen. Son criterios funcionales porque no se establecen parámetros técnicos ni dimensiones concretas. Esto se desarrollará en un documento técnico, en un Technical report dentro de la norma, pero lo importante es que los criterios funcionales estén ya establecidos.

 

Sobre el papel de Fundación ONCE
  • Fundación ONCE tiene tres pilares fundamentales de actuación: formación, empleo y accesibilidad. ¿En qué proyectos, dentro de estos pilares, se pone el foco en la actualidad?

En los tres a la vez. La mejor forma de incluir a una persona en la sociedad es ser uno más, es encontrar empleo, trabajar y tener ingresos propios. Esa es la verdadera inclusión. Y la accesibilidad es una cuestión transversal fundamental para que una persona pueda formarse, pueda acceder a infraestructuras educativas (como pueden ser colegios, universidades, etc.), pero también pueda acceder al empleo y disfrutar del turismo, que es un componente muy importante de la vida de la persona. Por lo tanto, si no tenemos ciudades accesibles, si no tenemos edificios accesibles, va a ser imposible que una persona con discapacidad se incorpore al mercado laboral. Si no tenemos tecnología accesible para que una persona con deficiencia visual, con discapacidad con baja presión, con ceguera, con problemas de sordera (…) se incorpore al mercado laboral, no lo van a poder hacer. Por eso, estamos trabajando la accesibilidad a la señalética, estamos trabajando la accesibilidad en todos los sentidos, de una forma muy holística y muy global. O, por ejemplo, si no utilizamos lectura fácil, textos sencillos, pictogramas… las personas con discapacidad intelectual lo van a tener más difícil.

  • Las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) tienen el poder de facilitar muchos aspectos de la vida diaria de personas con discapacidad. En este sentido, la Fundación ONCE desarrolla un Plan de Vigilancia Tecnológica aplicada a la tecnología accesible que se va creando ¿en qué consiste? ¿qué datos se extraen de este estudio?

Analizamos cómo va surgiendo la tecnología y también hacemos análisis de esa tecnología, de si es accesible o no lo es. De ahí extraemos conclusiones, sobre todo, diseminamos y distribuimos estos estudios entre las empresas tecnológicas y entre la sociedad en general para poner de manifiesto o de relevancia aquellas buenas prácticas que pueden ser más utilizadas por las personas con discapacidad. Asimismo, también lo hacemos para que las empresas que lo están haciendo mal tengan en cuenta que deben implementar estas soluciones. Llevamos a cabo una función de monitoría, de observatorio y de análisis, para comprobar si estamos avanzando bien o si estamos teniendo problemas en el avance. 

  • En relación a este asunto ¿cree que la aceleración en el desarrollo de productos y servicios diseñados para un entorno digital puede restarle importancia a los avances que todavía son necesarios en el medio físico?

El problema que estamos teniendo es que el desarrollo de tecnología accesible no resuelve el problema de accesibilidad físico, aunque en algunos casos se puede pensar que sí. Pero una persona que no tenga un ascensor en su casa, por muchas aplicaciones que tenga en su teléfono móvil, en su Tablet o en su ordenador, no va a poder salir de casa. Si no hay un rebaje en una acera y vas en silla de ruedas porque tienes una discapacidad física, no vas a poder moverte por la ciudad, aunque dispongas de aplicaciones. Y el problema radica en que muchos de los fondos que están viniendo actualmente son para la mejora de la tecnología, para la mejora del tejido productivo, pero no se está invirtiendo en la infraestructura física (el llamado “ladrillo”) para mejorar esa accesibilidad. Por lo tanto, si no pensamos en una accesibilidad de forma holística y lo enfocamos solo a la resolución de problemas a través de la tecnología, estamos cometiendo un gravísimo error.

 

Sobre el proyecto PULSE (Botonera Virtual Accesible)
  • ¿Qué supone para el camino hacia la accesibilidad universal el desarrollo del proyecto PULSE, iniciativa de la Fundación ONCE junto a Nayar Systems y FEEDA?

Es un salto importantísimo en la autonomía de las personas. El hecho de que con tu teléfono móvil puedas interactuar con el ascensor, para los que tenemos graves problemas de movilidad o usamos sillas de ruedas, personas de baja talla, personas ciegas, personas con discapacidad intelectual (…) pero, sobre todo, haciendo referencia a personas con problemas visuales o personas con discapacidad física, es un salto importantísimo en la autonomía. Y por protección ante el COVID-19, no tener que tocar nada también es un gran avance. Pero, sobre todo, porque antes debías interactuar con botoneras demasiado altas, con botoneras que no estaban situadas de una forma ergonómica y tenías que tener una posición del cuerpo muy incómoda, personas de baja talla que no llegaban a la botonera… y esto se ha resuelto con el teléfono móvil.

  • Y ¿cómo ha sido la experiencia de colaborar con una tecnológica con el expertise y conocimientos de Nayar Systems en un proyecto tan ambicioso dirigido a lograr la plena inclusión de las personas con discapacidad?

Para nosotros ha sido una experiencia fantástica, porque haber encontrado al equipo de Nayar Systems, el haber trabajado conjuntamente en un proceso de co-creación, el haber visto esa apertura de mente en una compañía como Nayar Systems (…), ha sido una gran experiencia.

  •  Hablando del sector de la elevación, ¿qué peso tiene la accesibilidad en los ascensores en la construcción de ciudades inteligentes o Smart Cities? 

Clave. Uno de los grandes problemas que nos encontramos en la accesibilidad en los edificios es la falta de ascensores, o la colocación de ubicación de ascensores tras un tramo de escaleras en el edificio. Las dimensiones también suponen otro problema, dado que, a veces, se trata de ascensores demasiado pequeños. Un gran avance y una gran resolución del problema de la accesibilidad en las ciudades es la instalación de ascensores urbanos, en aquellas con problemas de orografía, de graves pendientes, de diferencia de cota entre calles (…). Eso también es importante.

 

Sobre sociedad y empresas
  •  Más allá de la innovación y los avances tecnológicos ¿estamos viviendo un momento de mayor concienciación social en cuestiones de accesibilidad y en las necesidades de las personas con discapacidad?

Creo que poco a poco lo estamos consiguiendo, pero a veces se nos olvida. Y nos encontramos que algunas empresas hacen desarrollos y no tienen en cuenta la accesibilidad, al igual que sucede con algunas administraciones públicas cuando sacan determinadas soluciones. Sí que es importante que lo tengamos en cuenta de una forma normalizada. Exactamente igual que un arquitecto no diseña un edificio sin valorar todos los requerimientos y especificaciones técnicas relativos a cálculo de estructuras, a seguridad, a sistemas de evacuación, a seguridad eléctrica, por ejemplo… sin embargo, se olvidan todas las cuestiones relativas a la accesibilidad y es importante que lo tengamos en cuenta.

  •  ¿Qué papel tienen las empresas en la normalización de la accesibilidad universal?

Total, son una pieza clave. Esto es un problema y la forma de resolverlo es poliédrico, tiene muchas caras. Y la de las empresas es una de las caras más importantes. La sociedad civil, las universidades, los centros de formación, las entidades del movimiento asociativo de personas con discapacidad, los poderes públicos, las administraciones públicas (…) son importantes, pero las empresas son una pieza clave en este puzzle.

  • Una de las consecuencias de la pandemia ha sido la implantación o, al menos, el impulso de la cultura del teletrabajo y de la digitalización de los procesos en el entorno laboral. ¿Supone este nuevo modelo una oportunidad para la inserción laboral de las personas con discapacidad?

Haber implantado esta transformación digital en el entorno laboral supone un gran salto. Ahora bien, nos hemos encontrado que muchas de las plataformas no eran accesibles, con lo cual, muchos de los compañeros con discapacidad se han quedado aislados o lo han pasado francamente mal para poder incorporarse al trabajo de una forma normalizada, al igual que lo estaban haciendo el resto de sus compañeros. Me estoy refiriendo a plataformas de videoconferencia, de teletrabajo; a soluciones como Zoom, Meet, Hangouts (…), que en muchos casos no tienen subtitulado, las personas lo pasan mal al acceder, por supuesto no cuentan con lengua de signos, etc.

  • Según datos de la Fundación ONCE las personas con discapacidad suponen un 10% de la población. Basándonos en estos datos, el desarrollo de productos y servicios en materia de discapacidad podría suponer una ventaja competitiva para las compañías. ¿Qué opinión tiene al respecto?

A nivel mundial y según datos de la Organización Mundial de la Salud estamos hablando de mil millones de personas con discapacidad en el mundo, así que es un número muy importante; contando, además, con las personas mayores. Es fundamental que una empresa piense en clave de mercado y se acerque a más población, teniendo también en cuenta que lo accesible siempre es mucho más cómodo para toda la población.

  • La Fundación ONCE organiza el Congreso Internacional de Tecnología y Turismo para la Diversidad, ya en su cuarta edición. Sabemos que el turismo es uno de los motores principales de la economía en España ¿cuáles son las tendencias y adelantos en este ámbito en cuanto a accesibilidad? 

Se acaba de aprobar la PNE-ISO 21902. Turismo y servicios relacionados. Turismo accesible para todos. Requisitos y recomendaciones.; en cuyo desarrollo ha habido mucha presencia española. Fundación ONCE ha sido la Project Leader, la labor de presidencia la ha hecho la Organización Mundial del Turismo (OMT), que, aunque es una agencia de las Naciones Unidas está en España, y la Asociación Española de Normalización (UNE) ha ejercido como secretaría técnica. Esta norma es un estándar que analiza toda la cadena de valor relacionada con el turismo: tecnología, páginas web, infraestructuras, transportes, etc.

  • La Dirección de Accesibilidad Universal de la Fundación ONCE tiene como misión promover el Diseño para Todos ¿en qué consiste esta idea aplicada, especialmente, al ámbito tecnológico? ¿Cuáles son, a grandes rasgos, los requisitos que debe cumplir un producto para considerar su diseño universal?

Tiene que tener en cuenta las necesidades de toda la población, independientemente de cuáles sean sus capacidades o discapacidades. Por ejemplo, si es un producto que emite información, se debe dar en forma multimodal. Que una persona sorda lo pueda percibir a través de la escritura, que una persona ciega lo pueda percibir a través del sonido, que los mensajes sean fáciles para que una persona con discapacidad intelectual lo pueda entender, que tenga un diseño ergonómico para que una persona con problemas de manipulación o de movilidad lo pueda utilizar (…). En definitiva, tiene que tener en cuenta la diversidad humana.