El pasado 16 de diciembre, los empleados de Nayar Systems disfrutaron de su III convención interna. Al igual que sucediera con las dos ediciones anteriores, el misterio era absoluto. Nadie, salvo el departamento de comunicación y la gerente de la empresa, conocían ningún aspecto de la convención, por lo que la sorpresa y el nerviosismo era latente.
En esta ocasión, el lugar elegido fue Gasma, el campus de gastronomía y management culinario de la Universidad CEU Cardenal Herrera, ubicado en Castellón. Una vez bajaron del autobús que les recogió en el centro de la ciudad, todos se vieron asediados por un grupo de “fans” y “periodistas” que esperaban para recibirles. Al grito de “¡sois extraordinarios!”, los fans les pedían autógrafos, fotografías y les abrazaban mientras les mostraban las pancartas que les habían preparado; al mismo tiempo que los periodistas les formulaban una serie de preguntas que les arrancaban carcajadas. Las caras de la plantilla de Nayar Systems reflejaban la sorpresa, incredulidad y emoción que estaban sintiendo en ese momento.
Tras el impacto inicial, los empleados de Nayar Systems entraron en Gasma para disfrutar de su III convención interna. En esta edición, se trabajó la temática de la inteligencia emocional, con el fin de alcanzar objetivos tales como la consolidación de equipos, la creación de relaciones extraordinarias o la adquisición del conocimiento sobre cómo influyen las emociones y estados de ánimo colectivos en el día a día, entre otros. Todo ello se trabajó con una serie de dinámicas lideradas por el coach ejecutivo Kike Algora, y por Miguel Ángel Díaz, formador de alta dirección, presidente de ASNIE –Asociación Nacional de Inteligencia Emocional– y coach personal.
Pero antes de comenzar con sus dinámicas y dar paso a la parte corporativa de la convención, la plantilla de Nayar Systems conoció en qué consistía la creatividad de esta convención. Para fortalecer el mensaje de que juntos son capaces de convertir lo ordinario en extraordinario, se les mostró un emotivo vídeo donde se demostraba que todos juntos componen el Homo nayaris. Pero, ¿quién es realmente el Homo nayaris? Se trata de una evolución extraordinaria del Homo sapiens sapiens –es decir, de cada uno de los empleados–. Es el todo, la suma de las partes. Es la capacidad de los empleados de Nayar Systems de hacer cosas extraordinarias cuando se suma el talento de todos.
Una vez descubierto el Homo nayaris, parte fundamental de la creatividad de la convención, los empleados pasaron la mañana junto a Kike Algora y Miguel Ángel Díaz, realizando dinámicas en diferentes grupos. Desde una dinámica de construcción de sentimientos utilizando piezas de Lego, hasta un coro de la canción “Oh, happy day” escenificando e interpretando el tema por equipos que luego fueron evaluados por un jurado; pasando por una dinámica para identificar aquellas cosas que les unen a todos por igual y aquellas que les separan, reflexionando sobre todo ello.
Una vez terminada la parte corporativa de la convención, comenzó la parte lúdica. La plantilla de Nayar Systems disfrutó de una visita guiada por las instalaciones de Gasma, que finalizó con una copa de cava en su bodega, construida en la Guerra Civil como refugio antiaéreo. Posteriormente, disfrutaron de un menú degustación de doce platos en el restaurante de Gasma con vistas a sus amplios jardines y del concierto del grupo musical Simago Lemons.
Asimismo, cabe destacar que durante la convención se felicitó a dos personas que habían cumplido cinco años en la empresa. Un broche de oro que pone fin a 2017, el año del décimo aniversario de Nayar Systems, y anuncia el pistoletazo de salida de 2018, el año en el que cumplirán su sueño de volver a trabajar todos juntos en sus nuevas oficinas.
Porque lo mejor, aún está por llegar.